Todo lo que debes saber sobre la esterilización en autoclave: Test de Hélice, controles y mantenimiento

admin

octubre 17, 2024

En cualquier clínica, ya sea médica o dental, la esterilización de los instrumentos es una de las prioridades más altas. Un fallo en este proceso puede poner en riesgo la salud de los pacientes y del personal, al exponerlos a bacterias o virus. Garantizar una buena esterilización no solo depende de contar con un buen autoclave, sino también de verificar regularmente que estos dispositivos funcionen correctamente. Es aquí donde entran los controles de esterilización y pruebas como el Test de Hélice.

Durante nuestra experiencia como equipo, hemos visto cómo un control de hélice no exitoso estaba avisando de un problema en la bomba de vacío, y esta acabó por estropear el autoclave entero, teniendo que ser sustituido por uno nuevo cuando apenas tenía 2000 ciclos. Esto demuestra la importancia de tomar estos tests en serio y atender cualquier fallo a tiempo para evitar problemas mayores.

Autoclave: El equipo esencial para una esterilización segura

El autoclave es el dispositivo estándar utilizado en las clínicas para esterilizar los instrumentos mediante vapor a alta presión. Los autoclaves eliminan bacterias, esporas, virus y otros patógenos que pueden haber quedado en los instrumentos después de su uso.

Hay diferentes tipos de autoclaves, y no todos son iguales. Los autoclaves de Clase B son los más avanzados y homologados por ley, ya que son los únicos que cuentan con un ciclo de vacío fraccionado, lo que permite una penetración completa del vapor en instrumentos huecos o de cavidades largas, como tijeras o herramientas canuladas. En nuestra trayectoria, hemos trabajado tanto con autoclaves de clase N como de clase S, y la diferencia en la fiabilidad y seguridad de los autoclaves clase B es clara.

Diferentes tipos de autoclaves y su rol en la esterilización

  • Autoclave clase N: adecuado para instrumentos sólidos no empaquetados.
  • Autoclave clase S: permite algunos materiales más, pero no es completamente fiable para instrumentos huecos.
  • Autoclave clase B: el más completo, adecuado para todo tipo de cargas, incluso para instrumentos huecos, empaquetados o con cavidades largas.

La diferencia clave entre estos tipos de autoclaves radica en la capacidad del vapor de llegar a cada rincón del equipo, algo que solo los de Clase B garantizan con su ciclo de vacío fraccionado.

Controles de esterilización: Test de Hélice y su relevancia

El Test de Hélice es, sin duda, uno de los controles más importantes para cualquier clínica que trabaje con autoclaves de Clase B. Este test permite verificar si el vapor ha llegado adecuadamente a los rincones más difíciles de esterilizar, como los instrumentos huecos o canulados. Esto es así debido a que la hélice, compuesta por un tubo de 2mm de lumen y 1,5m de largo, crea el peor escenario posible para el autoclave, lo que se conoce como «Worst Case Scenario». Si el autoclave es capaz de hacer el vacío y posteriormente inyectar el vapor por esa cánula haciendo virar el indicador, quiere decir que ha sido capaz de hacer llegar el vapor a cualquier superficie.

En nuestra experiencia profesional, siempre recomendamos usar test de alta calidad, porque es esencial que el test sea capaz de detectar fallos reales. Nos hemos encontrado con pruebas de baja sensibilidad que muestran resultados correctos incluso en autoclaves de Clase N o Clase S, los cuales no son capaces de superar esta prueba, pues no están diseñados para esterilizar cánulas ni material de difícil acceso. Si el autoclave no pasa el Test de Hélice, la solución no es comprar un test menos fiable, sino reparar el autoclave para asegurar la seguridad de los pacientes.

Test adicionales: Bowie & Dick, pruebas de vacío y más

Además del Test de Hélice, hay otras pruebas clave que deben realizarse periódicamente en los autoclaves:

  • Test Bowie & Dick: Se utiliza para verificar la penetración de vapor en cargas porosas.
  • Pruebas de vacío: Verifican que el autoclave es capaz de generar el vacío adecuado antes de inyectar el vapor.

Cada test cumple una función específica, pero en nuestra experiencia, el Test de Hélice sigue siendo el más fiable para asegurar que el vapor ha alcanzado cada rincón de los instrumentos huecos. Es esencial realizar estos controles a diario, y llevar un registro de los resultados para garantizar trazabilidad.

Mantenimiento del autoclave: Clave para garantizar la seguridad

Una vez que se detecta un fallo en los tests de control, el mantenimiento del autoclave se convierte en la prioridad número uno. A lo largo de nuestra carrera, hemos aprendido que es mejor prevenir que lamentar: reparar el autoclave a tiempo evitará riesgos innecesarios.

Utilizar marcas como Steris o Famos ha sido fundamental para nosotros. Estas marcas han demostrado ser altamente fiables, detectando incluso problemas técnicos menores como microfugas o baja presión. Detectar estos problemas a tiempo no solo garantiza la seguridad de los pacientes, sino que también reduce los costos a largo plazo, al evitar reparaciones más grandes.

Conclusiones: La fiabilidad de un buen control de esterilización

En resumen, una buena esterilización es el resultado de combinar un buen autoclave, test fiables y un mantenimiento constante. El Test de Hélice es uno de los mejores métodos para asegurarse de que los instrumentos están esterilizados de manera correcta. En nuestra experiencia, es esencial invertir en equipos y tests de calidad para no comprometer la salud de los pacientes.

Asegúrate de que el autoclave pasa las pruebas diarias, y si no es así, no dudes en repararlo o cambiarlo. La seguridad en la esterilización no es negociable.